DEFINICIÓN
FLASHBALL (Balón Relámpago): Es una práctica deportiva jugada por dos equipos con integrantes distribuidos de la siguiente manera, según las edades:
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Jugadores hasta los 10 años de edad: Los equipos estarán integrados por 13 jugadores cada uno, 12 de ellos denominados centrales, ubicados dentro de una zona llamada Campo de Juego Central (Ver gráficas 1 y 3) y un jugador externo, el lanzador inicial, ubicado en la zona de juego denominada Campo de Juego Externo.
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Jugadores a partir de los 11 años de edad: Los equipos estarán integrados por 10 jugadores cada uno, 9 de ellos denominados Centrales y un jugador externo, el lanzador inicial, ubicado en la zona Campo de Juego Externo.
Entre el campo de juego central y el campo de juego externo se encuentra un espacio denominado campo de juego intermedio, por el cual se pueden desplazar los árbitros auxiliares y el cual, por lo general, se encuentra libre de jugadores. Este espacio se encuentra destinado para que aquel jugador externo que tenga la posesión del balón pueda ingresar a realizar un lanzamiento (procurando tocar con el balón a uno o varios jugadores del equipo contrario) o un pase (a un compañero de equipo, bien sea jugador central o jugador externo).
Objetivo del juego: Es dejar “tocaos” a todos los jugadores centrales del equipo contrario, al tocarlos con el balón y éste tocar el piso.
¿Cómo se hace?
¡Muy sencillo! El jugador que tenga el balón en sus manos debe lanzarlo hacia el cuerpo de uno o varios jugadores adversarios, tocándolos sin que jugador alguno, del mismo equipo o del equipo contrario, pueda atrapar el balón antes que este entre en contacto con el piso, de este modo, cuando el balón toca el piso, el jugador o jugadores que fueron tocados por el balón deben salir inmediatamente del campo de juego central y pasar, a través del campo de juego intermedio, hacia su campo de juego externo.
Si el jugador que es tocado por el balón consigue, antes de que este toque el piso, tomarlo o que otro jugador lo tome entre sus manos, ganará su derecho a permanecer en el campo de juego central.
